—Tuh escribeh, ¿noh? —me preguntó nada más verme—. Meh zuenah de argo azí.
—Hago el intento —respondí—. Tú eras el drogata del escribas, ¿no?
—Hen Effekto, mieztimadoh. Ye mapele Don Whisp.
—Un gusto, pero ¿qué hace usted aquí?
—Kerria ke meh maketaras hun librooh.
—Pero no tengo ni la menor idea de cómo hacerlo —le comenté amablemente.
—Medah higuarl —insistió el señor—. Teh buzcaz uhun bideoh tutorriar, ezcalvah.
El señor se fue y me puse a intentar maquetar lo que el notas me entregó (sin obligación alguna, claro) formando algo que podéis conseguir como recompensa en:
PD: Sorry, Whisp. Hice el intento, pero...
¡El librojuego de W. Duck! Ya tardáis en descargároslo...
ResponderEliminar